;Estábamos situados a unas 30 millas al norte de la Habana, me encontraba jugando en el minigolf del piso 11, un día soleado y el mar muy tranquilo como ocurrió en todo el viaje. El barco venia disminuyendo la velocidad cada vez más, y a todos nos llamò la atención, cuando en la distancia a media milla divisamos un objeto grande en el mar.
La embarcaciòn era de madera cubierta alrededor con supuestamente algun tipo de foam cubierto con lona y fuertemente amarrado a ambos lados asì como dos cajones al fondo que cerraban la extructura. En el centro le habìan instalado un motor con el tubo de escape a un lado a la altura de la cabeza de los ocupantes sentados; un gran peligro por el monòxido de carbono. Los remos eran de caña mambù y en la punta una paleta de madera cogidos con dos tornillos con tuercas.
Ya otros veìan lo mismo que yo, se corriò la noticia, y en minutos cientos de pasajeros, muchos procedentes de otros paises, preguntaban porque ocurrìa eso; todos tomando fotos y videos. Al mismo tiempo comentaban lo mal que tienen que sentirse esas personas en Cuba, para tomar esa decisiòn, porque cuando Ud., mira a todos lados solo observa agua y en esa precaria embarcaciòn se corre un peligro enorme para navegar las 90 millas que separan ambas costas.
No pasaron 5 minutos y se escuchò por los altavoces que se habìa detectado una embarcaciòn casera con varios tripulantes y que tenían que permancer cerca de ellos para asistirlos si era necesario, y esperar la llegada del Guardacosta, que en este caso procedia de Key West, a mas de 60 millas de donde nos encontrabamos y pedían disculpas por esta situación que no alteraría la hora programada para llegar a Miami.
Dos trataban de reparar el motor que se les habìa dañado, mientras los demàs trataba de izar una vela de lona verde con el fin de alejarse antes que llegaran a recogerlos, pero el aire no los ayudaba y el barco CARNIVAL SPLENDOR continuaba girando siempre lentamente muy cerca de ellos, unos 500 metros.
Ya habìa transcurrido màs de una hora, cuando se escuchò otro aviso por los altavoces, donde se pedìa a todo el personal medico del barco a personarse a un àrea determinada para, listos para cualquier asistencia necesaria, a pesar que a la vista todos los integrantes de la embarcaciòn se veìa en buenas condiciones fìsicas, posible habrìan salido la noche anterior.
A las 2:55 PM se veía aproximar a lo lejos una embarcación, la cual llegó al área a las 3:15 PM muy cerca de la balsa. Resultó ser el US COAST GUARD "CHARLES SEXTON" (WPC-1108) DE LA BASE DE KEY WEST.
Lamentablemente los integrantes de la balsa no lograron alcanzar tierra firme, para disfrutar de la libertad que a todos le ha sido arrebata en Cuba, muy triste por cierto, pero a veces Dios pone su mano, porque en el área que se encontraban, con el motor dañado y con unos remos insuficientes para poder encaminar la balsa, podrían ser arrastrados por la corriente del golfo y el final hubiera sido otro.
Eloy A Perez Montejo
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