SIEMPRE MARISTA, nos invita a recordar aquellas resonancias hondas, cordiales, tiernas, evocadoras, de nuestra vida colegial tanto en el viejo como en el nuevo colegio de Holguín.
Quizás hemos sido víctimas de la indiferencia o del pasotismo ambiental.
Aquellas resonancias marianas hunden sus raíces en los primeros pasos de nuestra religiosidad conscientemente vivida en la niñez o en la adolescencia de un ayer lejano pero no perdido, con nuestra devoción y amor a nuestra MADRE LA SANTISIMA VIRGEN MARIA.

Aquellos ramos de flores, ante sus altares o a sus pies, aquellas oraciones, aquellas invocaciones emotivas, aquellos versos recitados en su honor, aquellas canciones inspiradas y destinadas a nuestra Madre del cielo., no fueron ni serán olvidadas por la que es nuestra Madre que escucha y protege a sus hijos, a veces enfermos o rebeldes.
Digasmole:
Virgencita del Camino
Tu que estás siempre a nuestro lado
Endereza nuestros pasos
Los que mal hemos andado.
Colaboración de Esteban Castilla Aparicio