Poblado de Calixto, Las Tunas. Bendecida monumental imagen de la Virgen de la Caridad.


Bendecida monumental imagen de la Virgen de la Caridad
La Virgen de la carretera, como cariñosamente la llama el pueblo de Calixto, fue bendecida por Mons. Emilio Aranguren, Obispo de Holguín ante una multitud de tuneros 



Texto: Ada Cristina Higuera y Vicente Ignacio Álvarez / Fotos: Dunia Diéguez Franco
Parroquia San Jerónimo, Las Tunas, Majibacoa (Calixto), Diócesis de Holguín, 5 de enero de 2012.
Fruto de la constancia y el carisma de un artista, cuyas manos son bendecidas con la gracia de Dios, surgió la imagen de la Virgen de la Caridad que ahora se levanta radiante y majestuosa frente a la vivienda de su creador, en Calixto, poblado que se ubica a unos diez kilómetros de la ciudad de Las Tunas, en el municipio de Majibacoa.
Puchy, como cariñosamente llaman a Ángel Luis Velázquez, junto a los colaboradores René Guerra Girbau, Bernardo Solo Cutiño, Yudisner Rojas Santana y Mario López Peña fueron los artífices de la monumental pieza, hecha de hormigón y acero, que se inspira en la Patrona de Cuba y deviene emplazamiento poco frecuente en el andar cotidiano. La obra, desde que comenzó a construirse, llamó poderosamente la atención de los lugareños y de los que transitan por la carretera que une a la provincia de Holguín con la capital tunera. 

Tal fue la experiencia que transmitió Mons. Emilio Aranguren, quien en su habitual ir y venir por esta ruta en su misión pastoral se fijó en la labor de los escultores; se acercó para conocer las motivaciones y al recibir la invitación para que bendijera la Imagen cuando estuviera terminada, aceptó de inmediato. Por esa razón cientos de personas se congregaron esta noche en torno a la figura de casi tres metros de altura, que sería develada y luego bendecida por nuestro Obispo diocesano. 

Muchos de los presentes nunca tuvimos una vivencia similar ni pensamos encontrar allí esa multitudinaria concentración de pueblo. Para cerrar con broche de oro, una suave llovizna puso fin a la sencilla ceremonia; pero no impidió que la gente permaneciera un rato más frente a María como lo hizo un señor que expresó: “Ante la Virgen yo no creo en agua…” y en gesto humilde se quedó a sus pies mientras rezaba. 

Fuente:
Nosotros Hoy - Segmento noticioso del Sitio WEB de la COCC Conferencia de Obispos Católicos de Cuba. 2011 © Puede reproducir parcial o totalmente esta información, siempre que cite la fuente original.