Nada hacía presagiar que en la noche de aquel martes 1 de Junio recibiéramos tan infausta noticia. Nos preparábamos para hacer una llamada telefónica a Miami, justamente para agradecerle a José M. Blanco Ania ( r.i.p. ) el envío de las revistas, los videos y recordatorios de la Celebración del Centenario Marista de Cuba celebrado en Miami. La nota de Raúl Esnard, encargado de la página Web www.maristascuba.org era escueta y tenía un dejo de incredulidad.
" Les estoy enviando este mensaje para que sepan del fallecimiento de nuestro compañero José M. Blanco, una cosa sorpresiva. Como parte de red informativa de Uds. es que les estoy enviando este e-mail .
Atentamente : Raúl Esnard"
Inmediatamente las consultas de lo sucedido… la tarde anterior, lunes 31 de Mayo de 2004, un ataque fulminante había segado la vida de quien fuera nuestro más cercano colaborador entre los Antiguos Alumnos Maristas de Cuba residentes en Miami y que llegó a ser nuestro Delegado de la Rifma en esas tierras. Solamente horas antes, durante el domingo 30 de mayo, habíamos mantenido contacto virtual en cuatro oportunidades, en sendos e-mails, siendo el último a las 23:45 horas de ese día.
El Señor lo llamó a su lado. Nosotros quedamos perplejos aquí en la tierra. Como hijos obedientes, respetamos su voluntad, aunque costaba aceptar la ausencia de un marista excepcional. Se había ido repentinamente José Blanco Ania a la edad de 64 años, cuando empleaba toda su vitalidad para atender las innumerables actividades en las cuales participaba.
José residía en Miami y había nacido el 23 de agosto de 1939 en La Habana, Cuba. Cursó todos sus estudios en el colegio marista en el Barrio de La Víbora de esa ciudad. Luego ingresó a la Universidad Católica de Santo Tomás de Villanueva para estudiar Ciencias Comerciales Después de permanecer detenido un tiempo, por su condición de católico e integrante de un movimiento anticomunista, a fines de 1961 logra salir a Estados Unidos, para no volver nunca más por las restricciones implantadas por el régimen castrista. Vivió añorando su querida tierra natal, con la esperanza de ver alguna vez la liberación de su pueblo.
Hasta el momento de su fallecimiento estuvo ligado a numerosas instituciones sociales y religiosas, derrochando a manos llenas en todas ellas su incansable vitalidad, su generoso espíritu de servicio y su excepcional calidad humana, mostrando siempre una claridad de ideas, las que expresaba con gran convicción.
Siempre llevó incrustado en lo más profundo de su corazón el amor a Jesús y la Santísima Virgen, inculcado en las aulas maristas, lo que lo hacía un marista ejemplar, ya que nunca dejó de demostrar su condición de tal.
Apenas tuvo conocimiento de la Red Informativa de la Familia Marista, se incorporó entusiasmado. Había encontrado una herramienta para vaciar todo el ardor que ya estallaba en su corazón por difundir el espíritu de nuestro Fundador, San Marcelino Champagnat más allá del ambiente donde se desenvolvía. Fue, lejos, nuestro mejor colaborador, y más aún, cuando fue nombrado nuestro Corresponsal de la Red Informativa de la Familia Marista para los Estados Unidos, Cuba, el Caribe y México, desempeñó las funciones propias de su cargo con gran dedicación, profundo cariño y absoluta responsabilidad, sin escatimar esfuerzos.
Cuatro días antes de su pascua nos escribía:
“ Se nos ha ocurrido algo, que tenemos que consultar con ustedes su opinión.
Celebrar en Miami, el 6 de Junio del año 2006, el 10° Congreso Mundial de Exalumnos Maristas. Aquí en Miami, podríamos contar con la ayuda de entidades del gobierno y tenemos muchas facilidades para este tipo de eventos. Estaríamos dispuestos a abrir las casas de todos los exalumnos Maristas de Miami, para que muchos, no tengan que pagar en los Hoteles.
Si ustedes creen que es factible, y nos dan su apoyo, Aníbal y yo comenzamos a trabajar ya en este proyecto. El éxito de las celebraciones del Centenario, y la unión con ustedes, nos ha dado fuerzas y entusiasmo, para que el Corazón sin Fronteras de San Marcelino Champagnat siga extendiéndose, y la voz de la obra Marista salga desde Miami para todos los rincones del mundo”.
Hay que destacar la adhesión al espíritu marista de los antiguos alumnos cubanos que, después de más de cuatro décadas en el exilio, han mantenido incólume su profunda fe a las enseñanzas recibidas en las aulas de sus colegios. El año pasado celebraron con enorme entusiasmo el Centenario de la llegada de los Hermanos Maristas a Cuba, con diversos actos en Miami.
José fue uno de los artífices que lograron congregar a miles de exalumnos, provenientes de distintos países, culminando con una Eucaristía de Acción de Gracias en la Iglesia de San Brendan, Miami, oficiada por Monseñor Emilio Aranguren, actual Obispo de Cienfuegos, Cuba, también antiguo alumno marista.
En uno de sus últimos mensajes de aquel domingo previo al día de su fallecimiento, nos escribía un párrafo que lo retrata cabalmente como cristiano y marista:
"Siempre he pensado, que aquí estamos de paso. Aquí nos preparamos para la vida eterna, y los Maristas me prepararon para este camino y que yo se los pudiera enseñar a mis hijos. Cuando mis padres cerraron los ojos, ellos sabían, que un día nos volveríamos a ver recibiendo la recompensa. El día que yo cierre los ojos, sé que a mis hijos y nietos, los volveré a ver también, recibiendo la recompensa. Todo esto gracias a los Maristas."
Éste sería su último contacto. Al día siguiente el Señor lo llamaba a gozar de la eternidad preparada para los mansos y humildes de corazón...
Querido e inolvidable José, que el Señor te siga brindando la acogida que te ganaste tan merecidamente por tu amor a Jesús y la Buena Madre, la Santísima Virgen. Tu esposa Dania, tus hijos Jesús Felipe y María del Pilar, y tus nietecitas, así lo entienden y comparten nuestros deseos.
Apoyados en la fe emanada de la enseñanza cristiana recibida en las Aulas Maristas, elevamos nuestras fervientes oraciones por el eterno descanso de su alma, juntamente con encomendarla en nuestras oraciones, por lo que creemos que ya ha sido acogida en el Reino de Dios y duerme en la paz del Señor.
Querido amigo y hermano José, desde aquí te entregamos el abrazo fraterno marista que siempre nos enviábamos.
Tus amigos y hermanos de la Red Informativa de la Familia Marista - RIFMA.