Mayo, mes de María. Colaboración del Hno. Rafael G. Martin.

En el cancionero dela Navidad muchos villancicos recuerdan a los pastores:

“Vamos pastores, vamos; vamos a Belén…”,
“Pastores, venid, pastores, llegad, a adorar al Niño que ha nacido ya”.

Fueron pastores los primeros que en la noche deNavidad recibieron el anuncio de los ángelesacerca del nacimiento del niño Jesús y no dudaron en ponerse en camino hacia Belén para ver al recién nacido.
Podemos imaginar la sorpresa de María y José cuando a poco de nacido el niño, se presenta un grupo de pastores para cerciorarse de la noticia que les habían dado.

De seguro que Ella, a pesar de la sorpresiva visita, los recibió con alegría y ellos “contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño.” (Lucas, 2, 16) y se fueron “glorificando y alabando a Dios, porque lo que habían visto y oído era tal como se lo habían anunciado.” (Lucas, 2, 20)

Debemos imitar a los pastores, que no dudaron y se pusieron encamino hacia Belén y como ellos glorificar al Señor y alabarlo por habernos dado en Jesús, al Redentor y en María, a una Madre.