En la Semana Santa se celebran los misterios de salvación realizados por Cristo desde su entrada mesiánica en la ciudad de Jerusalén para celebrar la Pascua.
En la "Pascua Judía" el pueblo de Israel recuerda como Dios lo liberó de la opresión de los egipcios y los condujo hacia la Tierra Prometida.
La "Pascua Cristiana" recordamos como Cristo nos libera por medio de su Resurrección de la opresión del pecado y la muerte para conducirnos al Reino de los Cielos.
Domingo de Ramos
La semana santa comienza con el domingo de Ramos. Jn 12,12 Este día aclamemos a Jesús como Rey y desterremos de nuestra vida los falsos ídolos.
Lunes Santo
Jesús echa a los que negocian en el Templo de Dios que es casa de oración. Mt 21,12 Reflexionemos sobre cómo se cambia el amor a Dios por el amor al dinero para no caer en lo mismo. Este día es especial para confesarnos.
Martes Santo
Durante la cena en casa de Simón, María arroja un perfume sobre los pies de Jesús, luego los besa y seca con sus cabellos.Mateo 26,6. Vivamos con generosidad y amor esta corta vida usando con sabiduría los dones que Dios nos concedió.
Miercoles Santo
Judas, se ofrece a entregar a Jesús a cambio de 30 monedas de plata. Mt 26,15. Meditemos para no ser como Judas, que está con Jesús, lo predica pero lo traiciona aliándose con el enemigo.
Jueves Santo
El Jueves Santo, se trata del primer día del Triduo Pascual. En este día la Iglesia Católica conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena de Cristo. Lc 22,19
Cuando finaliza la cena, Jesús se dirige con sus discípulosal huerto y se pone a orar hasta que lo apresan. Lc 22,39 Acompañemos a Jesús en la oración y hagámoslo siempre para no caer en tentación.
Viernes Santo
La conmemoración de la muerte de Cristo en la cruz. Lc 23,46 Cristo no es un vencido sino un vencedor, un sacerdote que consuma su ofrenda de amor, que libera y reconcilia.
Durante el Viernes Santo se realiza la adoración de la cruz y el Vía Crucis.
No es día de llanto ni de luto, sino de amorosa y gozosa contemplación del sacrificio redentor del que brotó la salvación.
Meditemos que podemos hacer morir en nosotros que nos impide ser mejores cristianos y ofrezcamos ese sacrificiocon amor a quien dio su vida por nosotros.