Somos muy propensos a olvidar, por eso no quiero que la hoguera queme los
recuerdos y, sus cenizas, las lleve el viento por los caminos del olvido.
Dentro de poco caerà un año màs.
Sì, van cayendo los años, los meses, como caen las hojas amarillas del otoño, despuès de aquella verde primavera. Sì, van cayendo sin prisa, sin tregua mansa, a su manera.

Y dònde metemos lo que va cayendo?
En la mochila, que todos llevamos a la espalda, como Peregrinos por el Camino de Santiago.
Y, què hay en esa mochila?
Vivencias, sentimientos, ideales, èxitos, fracasos, tropiezos, caìdas, triunfos, derrotas, propòsitos fallidos.
Todo eso va en la mochila de la vida. Guardemos lo bueno y aligeremos la carga.
Cosas buenas son, todo lo que hemos recibido: Fè, esperanza, amor..... en la convivencia compartida; porque amar no es solo querer; es conjugar dìa a dìa, el convivir y, el comprender.
En esa mochila, estàn tambièn los nombres y apellidos de todos aquellos que como el paisaje dejaron su imagen en la retina de los repliegues del alma, dejàndonos su huella para siempre.
En esa mochila, hay muchas luces y sombras, como en los cuadros de los pintores. Muchos dìas de luz y contraluz, eso es lo que llevamos a la espalda y, que no vemos porque nuestros ojos miran de frente.
Quitemos el lastre que nos impide andar ligeros, como buenas personas, con
esa marca especial de: "SIEMPRE MARISTAS"
Feliz Navidad y Año Nuevo / 2018
Esteban Castilla Aparicio.