
Tres tiros certeros proveniente de unos fusileros españoles escondidos en algunos matorrales del lugar cegaron la vida del apóstol, uno penetró en el pecho fracturándole el esternón, otro entro por la parte alta del cuello destrozándole el labio superior, y el otro en el muslo derecho.
Al caer Martí su ayudante Ángel de la Guardia regresa al campamento con los suyos e informa de la noticia a Máximo Gómez quien en gesto impulsivo galopó hacia el lugar de los hechos y trató de recuperar el cuerpo pero no le resultó posible, las tropas españolas tenían rodeado el lugar y una barrera de fuego impedía todo acercamiento, Gómez en un acto de furia prácticamente arremete tan cerca de los españoles que estos pensaron que lo habían herido.
Al día siguiente el 20 de mayo, Gómez envía un mensaje al jefe de la columna española para conocer el verdadero estado de Martí, si vivía o si estaba muerto le entregaran el cuerpo, pero no recibió respuesta alguna. (Años más tarde Ximénez de Sandoval aseguró a Gonzalo de Quesada que nunca había recibido tal mensaje de Gómez.)
Después de los acontecimientos los españoles realizaron una identificación in situ del cadáver, los que identificaron el cuerpo fueron el capitán Enrique Satué que había conocido a Martí en Santo Domingo y el prisionero Carlos Chacón "Este es uno nombrado Martí, y esta mañana le di una jícara de leche, que quiso pagarme, y no le cobré…según sus propias palabras."
Además se le encontraron documentos y objetos que acreditaban la identidad del jefe cubano, como un reloj con las iniciales JM y un pañuelo con las mismas iniciales, abundante correspondencia personal y oficial como las cartas de Carmen Miyares, María y Carmen Mantilla, Bartolomé Maso y Clemencia Gómez hija del generalísimo, y todas dirigidas a él, además del manuscrito inconcluso de la misiva a Manuel Mercado su gran amigo mexicano.
El día 20 cerca de las tres de la tarde el cadáver fue conducido por cuatro soldados al cementerio del poblado de Remanganaguas, fue enterrado en tierra viva y solo con el pantalón que le vestía, se le dio sepultura en una fosa debajo del cadáver de un soldado español.
Sin embargo la noticia de la caída de Martí se expande rápido por la isla y sobre todo de la prensa habanera que se debate entre la veracidad de la nueva, el 22 de mayo dos días después de haber sido enterrado, el general Salcedo ordena su exhumación su embalsamiento y su traslado a Santiago de Cuba para una última y definitiva identificación.
Informacion y foto obtenida de Wikipedia La Enciclopedia Libre.