NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA
Ella se les da a conocer como la Virgen del Rosario y les muestra su Inmaculado Corazón.
La Virgen les insiste que recen el Rosario y que pidan por la paz del mundo (Europa se encontraba en medio de la Primera Guerra Mundial).
Les pide que recen también por la conversión de los pecadores y que para lograrlo hicieran sacrificios.
El 13 de Octubre tiene lugar la última aparición y se realiza el llamado milagro del sol, que presencian miles de personas que habían acudido al lugar de las apariciones.
María pide que consagren el mundo a su Inmaculado Corazón, lo que llevó a cabo S.S. Pío XII el 31 de Octubre de 1941.
S.S. Juan Pablo II, fue gran devoto de Nuestra Señora de Fátima; sigamos su ejemplo.
Recemos con frecuencia y con devoción el Rosario.