Bonito título para un encabezamiento de mensajes, de recuerdos del ayer y de siempre.
SIEMPRE MARISTA:
Desde la sencillez, la humildad de la violeta que oculta exhala suave olor. ¨Tan humilde y tan sencilla, nuestra vida debe ser, fiel reflejo de MARIA, nuestra madre, nuestro anhelo y nuestro bien. Himno Marista.
SIEMPRE MARISTA:
Como el Hno. Santiago, y, tantos y tantos H.H. y alumnos cuyos nombres están escritos en el cielo con letras de oro.
SIEMPRE MARISTA:
En el camino de los recuerdos hay muchas cosas que nos hacen reecontrarnos con nosotros mismos. Nuestro carisma de MARISTAS, nos hace volver a los senderos de la juventud e infancia al alternarse la esperanza y la nostalgia como viejas brasas del hogar. Aquellas sombras del ayer, no están muertas, pues vuelven a vivir cuando el tiempo pasa y, queda el poso de SIEMPRE MARISTA.
SIEMPRE MARISTA:
Aunque la indiferencia o el frío de la duda haya sembrado el denso bosque de nuestros principios en la ladera de la vida o en aquellos rincones donde se escondía el alma de nuestro colegio Marista.
SIEMPRE MARISTA:
Recorramos la aldea de ayer y, encontraremos muchas cosas como casas abandonadas, o quizás palacios señoriales de nuestra fidelidad o infidelidad a todo aquello que se sembró en las aulas y que hoy nos hace salir de nosotros mismos para oir el rumor del viento o deslizarse el agua en esa sinfonía única y universal.
SIEMPRE MARISTA:
Auténticos, a pesar de lo sombrío y negro del ambiente. Cerremos las heridas antes de que nos apaguemos como una vela.
Esteban Castilla Apario