Hno. Luis

HERMANO LUIS
FUNDADOR DE CIENFUEGOS, PRIMARIA 
En Prádanos de Ojeda, en la provincia de Palencia  nació el 26 de Marzo de 1905 el niño Marciano Gutiérrez Becerril, a quien en Cuba  los Hermanos  y alumnos siempre llamaron Hermano Luis porque al vestir la sotana marista fue llamado Hermano Decoroso Luis; el nombre Decoroso no era usado en Cuba y se prestaría a choteo.

Tenía Marciano 12 años cuando llegó al Juniorado de Carrión de los Condes el 27 de Junio de 1917; allí se encontró con un buen número de juniores de los cuales varios serían después sus compañeros de toma de hábito y con los cuales conviviría en las comunidades de Cuba.

En Carrión estuvo Marciano hasta 1920, cuando con otros juniores pasó a Pontós, en la provincia de Gerona, Cataluña para iniciar el Postulantado y luego el Noviciado. Recibió la sotana el 6 de Junio de 1921, el primer grupo que la recibía en esa casa  que la provincia de México había adquirido para que  los novicios españoles no tuvieran que ir a México donde la situación política era inestable.

Terminada la formación, el  Hermano Luis fue destinado a enseñar por un breve tiempo en el Juniorado de Carrión y  al comenzar el curso 1923-1924 llegó al colegio de La Víbora  hasta que en 1927 fue destinado para el colegio de Caibarién regresando dos años más tarde al de La Víbora hasta 1932, cuando de nuevo fue nombrado para Caibarién; esta vez estuvo allí  durante cuatro años.
En 1936 lo destinaron para el colegio de Cárdenas y su estancia allí solamente fue de un curso pues cuando en 1937 se fundó el Juniorado Nuestra Señora de la Caridad en Cienfuegos y  él fue uno de los tres Hermanos que integraron el profesorado; los otros dos eran el Hno. Pablo de la Cruz, Director y el Hno. Zacarías José.

En el Juniorado, primero como profesor y desde 1943  hasta 1946 como Director, estuvo el Hno. Luis; los dos últimos años no en el edificio del colegio pues el aumento de los pupilos hizo necesario utilizar el ala que los  juniores habían usado desde 1937. Pasó el Hno. Luis con los juniores y los dos Hermanos auxiliares a ocupar parte del primer piso del ala  que daba  a la calle O'Donnell en el desocupado colegio Monserrat de los Jesuitas. 

La Sucursal del colegio fue su nuevo destino desde 1946 a 1949 cuando se inauguró un nuevo edificio para el alumnado de la Sucursal y el Hno. Luis fue nombrado  Director del COLEGIO CHAMPAGNAT-PRIMARIA,  independiente del colegio de La Loma y con su propia Comunidad de Hermanos y alojándose la misma en el tercer piso del nuevo plantel en donde contaba todas las facilidades.  
Seis años pasó allí el Hno. Luis y al finalizar su período, dejó a su sucesor, el Hermano Julio Valbuena, un colegio bien organizado y con unos 300 alumnos. 

Su nuevo destino fue  como Sub-director en el colegio de Ciego de Ávila en donde permaneció hasta 1958, cuando pasó a un trabajo en cierto modo más llevadero enseñando en la escuela gratuita San Francisco de Paula,  que estaba muy cerca de Villa Marista, en donde él formaba parte de una comunidad múltiple: Juniorado, Escolasticado, Hermanos ancianos, el Hermano Provincial y el Hermano Ecónomo Provincial y los de la escuela.

Después de casi 40 años en Cuba, en 1961tuvo que abandonar la isla a la que había dedicado los años de su juventud y madurez enseñando en colegios y formando futuros Hermanos en el Juniorado.
América Central pasó a ser su nuevo campo de apostolado y supo adaptarse a un nuevo ambiente y a alumnos algo diferentes a los que en Cuba había tenido; pero si algo le costó nunca lo hizo público, al contrario se encariñó con su nueva misión. 

Esta nueva misión comenzó en El Salvador, en el Liceo Salvadoreño y al cabo de algún tiempo la prosiguió en Guatemala, en el Liceo Guatemala de la capital,  luego en el recién fundado colegio en Coatepeque y finalmente en la Escuela Marista de Jocotales, en las afueras de la capital guatemalteca. 
Esa fue su última misión educadora hasta que  por sus los años y achaques, pasó a la situación de descanso, en la misma escuela donde siguió la vida comunitaria  hasta que ya no pudo hacerlo y en los  primeros días del mes de Julio de 1984 tuvo que guardar cama y llevar con resignación los sufrimientos, de los cuales se vio libre el 2 de Agosto, fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles,  cuando con la presencia de Hermanos de la comunidad entregó su alma al Señor.

Tenía poco más de 79 años de los cuales 67 en la vida religiosa marista y dejando el recuerdo de un Hermano afable, generoso, dedicado de manera sencilla a sus hermanos y a sus alumnos.