EL "ACORDAOS"
Esta antigua y popular plegaria mariana, se conoce desde la Edad Media y se atribuye a San Bernardo de Claraval (1090-1153), gran devoto de María y propagador de su devoción.
Es la mejor oración para mostrar nuestra confianza en la Virgen María, pues Ella es Madre clementísima; una Madre siempre pendiente de todos y cada uno de sus hijos.
Es la súplica del hijo que se ve necesitado de los cuidados maternales de María para vencer las tentaciones; un hijo que ruega e implora la protección siempre poderosa de la Madre de Dios.
Acordaos, ¡oh piadosísima Virgen María, que jamás
se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a
vuestra protección, implorado vuestra asistencia
y reclamado vuestro socorro haya sido abandonado de vos.
Animado con esta confianza, a Vos también acudo,
¡oh Madre, Virgen de vírgenes!, y gimiendo bajo
el peso de mis pecados, me atrevo a parecer
ante vuestra presencia soberana.
¡Oh Madre del Verbo!, no desechéis mis súplicas,
antes bien, escuchadlas y acogedlas benignamente.
Amén.