Desconozco tu paradero. Colaboración de Esteban Castilla Aparicio, desde Burgos-España al cumplirse este mes de Junio, 49 años del cierre de los Colegios Maristas en Cuba.


Desconozco tu paradero, ignoro tu dirección, tu calle, tu teléfono, tu móvil, pero te sigo con mis recuerdos y espero allí donde estés, hayas seguido ese camino que Dios nos trazó, siendo feliz en el trabajo, en la familia, en las amistades, en las diversiones y, en las inquietudes por realizarte como persona responsable que fuiste desde tu adolescencia y como profesional allí donde te tocó el amanecer y el atardecer de cada día, porque estamos hechos y moldeados por lo que  amamos.

Hoy después de 49 años de ausencia te recuerdo  por encima de las campanadas que como zarpazos de oso montañéz nos haya dado la vida. Te recuerdo allá por los cursos del 58 al 59,  59 al 60 y 60 al 61 en que como aves migratorias tuvimos que buscar otro lugar abandonando nuestro nido.
No dejemos que el reloj del tiempo y el calendario nos impidan ver que cada momento de la vida es un milagro y … un misterio.
Hoy 49 años de ausencia vuelve a mi mente ese oleaje melancólico de recuerdos, como ascuas y cenizas, pasado y presente mezclado.
Gracias a Dios, tu y yo seguimos para poderlo contar y recordar que la vida es una pequeña marca en el lienzo de la eternidad.
Hoy 49 años después , vuelvo a pasar lista desde el pupitre del aula compartida. Cuantas ausencias hay !…Cuantos vuelos en alas del viento sin regreso !… Cuantos adioses en el aleteo de mis manos !
… Cuantas lágrimas rociaron las mejillas sin el abrazo del amigo que emprendió el viaje!… Me temblotean las palabras como las velas en un velorio.  Cuanta nostalgia del ayer y cuanto suspiro del mañana !…
Hoy que tu y yo estamos en el otoño dorado de la vida donde buscamos el calor de la comprensión y del cariño como abuelos, vamos consumiendo la llama de la vida hasta abrazar el sentimiento,  esperando esa luz de primavera que ilumina todo lo que en nuestros deseos se escondía.
Hoy querido alumno, 49 años después, sigues presente en mi corazón estés donde estés, porque mis amigos de ayer siguen siendo amigos de hoy y de siempre.

Un abrazo cariñoso,

Esteban Castilla Aparicio