Año 1980 a las 6:00 de la mañana de un día como hoy 27 de Mayo, el barco Camaronero Enterprises entraba por el Sur de Key West. Gracias a Dios, me reunificaba con mi hermano -quien fue a buscarme a Cuba- después de 20 años de el haber salido del país y con mis padres y hermana quienes habían salido 10 años atrás.
Queda lejos un pasado amargo que todos hemos vivido, en mayor o menor escala, pero comienza a realizarse el sueño que siempre tuve: la reunificación familiar y volver a vivir en plena libertad de expresión, de movimiento, de profesar mis creencias y de elegir quien gobierna.
Pido a Dios cada día por mi familia y amistades que tanto me ayudaron y en especial doy gracias a este PAÍS por acogernos y brindarnos tantas oportunidades. Y siempre deseando para CUBA lo mejor y que el sueño de todos nosotros lo logren nuestros hermanos cubanos: una CUBA LIBRE.
Buen día a todos.
Buen día a todos.